LA UNR EN EL CONGRESO NACIONAL DE EXTENSIÓN EN SAN JUAN: La SEU presentó el Programa Académico Territorial (PAT) en el 8º Congreso Nacional de Extensión en la Universidad Nacional de San Juan. “Su objetivo principal es el de fortalecer la articulación entre el territorio y el ámbito universitario” expresó el Ingeniero Agrónomo Blas Aseguinolaza, coordinador del espacio.
Esta propuesta que se presenta en el conversatorio “Fortalecimiento de la Extensión Universitaria: Fundamentos, curricularización, gestión y vinculación con la investigación” aporta al debate objetivos que se pretenden como: el de fortalecer la institucionalidad de las prácticas territoriales universitarias a fin de consolidar el vínculo con las comunidades construiyendo de manera participativa alternativas de solución a problemáticas contemporáneas en conjunto con las organizaciones y la población. Al mismo tiempo “propender la formación integral en contexto de los estudiantes mediante procesos de curricularización e integración de las funciones universitarias” expresó el Ingeniero Agrónomo.
El PAT es una propuesta del Equipo de Gestión de la Secretaría de Extensión de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) que busca generar nuevos espacios para la integralidad brindando una plataforma en el cual se encuentren el territorio y la comunidad universitaria, para repensar la forma de enseñar y aprender. Sus ejes fundamentales de trabajo son: 1) Integralidad y curricularización de las prácticas; 2) Trabajo permanente en territorio, 3) Aprendizaje por problemas; 4) Ecología de saberes, 5) Trabajo en red , 6) Gestión participativa y 7) Sistematización de experiencias.
Se definen tres territorios de trabajo a partir de los antecedentes que tiene la Universidad: barrio Vía Honda y Barrio República la Sexta, ambos de la ciudad de Rosario y luego, la zona de influencia de las Facultades de Ciencias Agrarias y Veterinarias y la Escuela Agrotécnica Libertador General San Martin.
“A través de procesos de construcción de demanda, el equipo territorial del Programa articula entre las diferentes Cátedras y miembros de la comunidad Universitaria para, en conjunto con la comunidad, buscar la resolución a las problemáticas de los territorios mencionados, generando el espacio para que los estudiantes y docentes puedan enseñar y aprender en contexto” manifestó Blas Aseguinolaza.
“Es por esto que la práctica territorial como instancia de formación profesional, sumada a experiencias de abordaje de dichas problemáticas desde una práctica integral e integrada, no sólo puede aportar al mejoramiento de la calidad de vida de la comunidad, sino también propiciar procesos de aprendizaje de gran impacto en el estudiante universitario y en los docentes, generando profesionales comprometidos con la realidad social” amplió.
Pensando hacia adelante, el funcionario universitario planteo que “el desafío de trascender los modos estandarizados de enseñanza sin reproducir los modos tradicionales de habitar los territorios nos enfrenta a una tensión entre dos lógicas que atentan contra una formación integral. La primera, definida a partir del aislamiento áulico intramuros, sin diálogo con actores sociales y de espaldas a problemáticas relevantes. La segunda, en la insularidad territorial, descomprometida de los marcos institucionales a partir de los cuales se producen conocimientos relevantes”.
Sin dudas, trascender ambas lógicas requiere reordenamientos institucionales y una gestión preparada para motorizar procesos sistemáticos y sostenibles en el tiempo. Para ello, los equipos territoriales deberán estar formados para poder oficiar de puente entre la comunidad académica y las comunidades con las cuales se construya el diálogo. En tal sentido, “los siete años de continuidad en la gestión, han logrado dotar a sus recursos humanos de una perspectiva consecuente con los desafios mencionados. Por otra parte, será central institucionalizar y dotar de rigurosidad nuestros vínculos con actores e instituciones del territorio, alterando paulatinamente los imaginarios sociales que conciben al vínculo universitario como efimero y discontinuo. La misión social de la universidad que inaugura la Reforma Universitaria, debe ser valorada y replanteada a partir de los desafios contemporáneos, con el espíritu de construir una universidad comprometida con la sociedad de la que forma parte” finalizó el Ingeniero Agrónomo Blas Aseguinolaza, integrante de la SEU desde 2011.