CONGRESO DE EXTENSIÓN ROSARIO 2014: En el marco del VI Congreso Nacional de Extensión Universitaria, además de los paneles y los debates, se realizó un taller de primeros respondientes en la explanada del Centro Cultural Roberto Fontanarrosa. Bajo el cálido sol rosarino, el martes 16 y jueves 18 de septiembre cinco estudiantes que participan en el Programa de Soporte Vital Básico de la Facultad de Ciencias Médicas de Rosario convocaron a la comunidad a una charla teórico-práctica. POR LUCÍA CÚNEO
La actividad se lleva a cabo hace aproximadamente 10 años desde la Secretaría de Extensión Universitaria de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) realizando talleres abiertos en distintos espacios de la ciudad.
Los cursos y talleres son abiertos y se propusieron, además del ámbito académico, en diversos espacios de la ciudad como parques y plazas para que, muchas veces desde la curiosidad, la gente se acerque y participe.
A través de estas charlas, se invita a la población a interiorizarse sobre las prácticas de primera asistencia ante un accidente, ya que son conocimientos al alcance de todos y “es básico para poder salvarle la vida a una persona en cualquier situación”, cuenta Mariana, una de las alumnas de Ciencias Médicas que realiza la actividad.
Empezando por el contenido teórico, los voluntarios explican que la asistencia básica a una persona en situación de inconsciencia consiste en la reanimación cardiopulmonar y la desobstrucción de las vías aéreas de la víctima.
Estas técnicas de reanimación sirven para mantener el pulso de la víctima hasta que reaccione o hasta que llegue el personal médico y “puede practicarlas cualquier persona”, reiteran los estudiantes.
“Lo fundamental en estos casos es el tiempo”, explica Mariana, ya que estas técnicas de reanimación sirven para mantener el pulso de la víctima hasta que reaccione o hasta que llegue el personal médico.
Por eso, agrega, “es importante que quien se encargue de asistir a la víctima con los primeros respondientes designe tareas”: alguien que llame la ambulancia, alguien que ordene el espacio, alguien que contenga a las personas.
El primer paso para la asistencia a una persona es detectar si está consciente o inconsciente a través de la aplicación de dos estímulos: uno doloroso, el pinzamiento del musculo al lado del cuello (trapecio) y a la vez uno verbal, es decir gritar a ambos oídos si escucha.
Si la persona sigue sin responder, se procede con la asistencia propiamente dicha se desenvuelve con “tres evaluaciones para efectuar sobre la víctima”, continúa Mariana: de la Circulación, de las Vías Aéreas y de Ventilación o CAV, como se le dice en el ámbito médico. Las tres instancias se repetirán en este orden durante cinco ciclos.
Es fundamental que la toda la comunidad pueda conocerlas para estar preparado en situaciones de accidentes y poder actuar lo más rápido y eficazmente posible. Existen pocos ámbitos de trabajo y formación dónde se transmiten estos conocimientos, ya que no hacen parte del interés común de la comunidad, aún siendo tan cotidianos y tan trascendentales. “Hay muchas vidas que pueden ser salvadas con tan solo seguir estos procedimientos; deberían ser parte de la educación de cada uno de nosotros”, concluye Mariana.